Balmaseda, una villa como mucha historia

Balmaseda, una villa con encanto especial
Balmaseda, una villa con encanto especial / Foto: Eduardo Romero Rey
La villa más antigua de Bizkaia ofrece al visitante un recorrido histórico que no deja indiferente
Balmaseda, una villa como mucha historia

Balmaseda es un municipio de Bizkaia lleno de historia y tradiciones. Recorrerlo puede llevarte a disfrutar de una experiencia maravillosa sin la cual tu viaje al País Vasco estaría incompleto. Anímate a disfrutar de todas sus atractivos y reserva un día o dos en tu itinerario para visitarla.

¿Qué es Balmaseda?

Es la villa más antigua de toda Bizkaia. Fue fundada en 1199, y es un punto de unión con Castilla y León. Es conocida como una de las zonas con mayor encanto de todo Euskadi, muy importante como zona de comercio durante siglos gracias a que contaba con un puerto seco y a que desde el siglo XIX conectó Bilbao con Castilla por ferrocarril.

Puedes encontrarla a 30 minutos del centro de Bilbao. Limita con Zalla, Sopuerta, Zalla y Artzentales. Además, es atravesada por las aguas del río Cadagua.

Balmaseda es el lugar ideal para quienes desean conocer a fondo la comarca de Enkarterri o Las Encartaciones. Este lugar conserva sus tradiciones y su ambiente rural, por lo que es perfecto para quienes gustan de experimentar la historia y cultura de un lugar.

Historia de Balmaseda

Aunque en Balmaseda se encuentran vestigios de vida humana desde la Prehistoria, solo se tienen registros de asentamientos humanos a partir del 24 de enero de 1199, año en el que Don Lope Sánchez de Mena, señor de Bortedo, fundó la Villa de Valmaseda, la primera fundada en el Señorío de Vizcaya.

También existen documentos que afirman que Balmaseda fue fundada en el 735 por el rey de Asturias Don Pelayo, con el objetivo de frenar el avance de los moros. Esta historia se encuentra en el libro ‘Historia general de Vizcaya’, por Juan Ramón de Iturriza y Zabala de 1884.

Balmaseda fue fundada por su excelente emplazamiento para construir una ciudad fortificada entre las montañas y el río y por encontrarse en una buena posición con las rutas comerciales entre Vizcaya y Castilla, ya que existía aún un viejo camino romano en el lugar.

Debido a su excelente emplazamiento, Balmaseda se convirtió en una gran zona comercial y aduanera. En sus terrenos se crearon herrerías, comercios, mesones e industrias artesanales. Sin embargo, en el siglo XVIII su actividad comercial se redujo debido a la apertura de una ruta comercial por la Ciudad de Orduña. Posteriormente, la guerra de Independencia, las guerras carlistas y la guerra civil la afectaron negativamente debido a su importancia estratégica.

A inicios del siglo XX la llegada de la industrialización y el Ferrocarril de La Robla marcaron el florecimiento en Valmaseda. La ciudad quedó abierta a personas de otras regiones, lo que llevó a un gran crecimiento demográfico.

Su extensa historia, tanto medieval como contemporánea, han dotado a esta villa de todo tipo de espacios para disfrutar, aprender y distraernos.

 

¿Qué lugares se pueden visitar en Balmaseda?

La magia de Balmaseda viene de su casco histórico, el monte Kolitza y el río Kadagua, un increíble trío que ha convertido a esta villa vasca en uno de los lugares más visitados de toda Vizcaya. Sin embargo, no son los únicos espacios que debes visitar, te recomendamos que prestes atención a todos y cada uno de los lugares que mencionaremos a continuación para disfrutar de una gran experiencia turística:

Museo de las Encartaciones

En el pasado era la Casa de Juntas de Avellaneda, por lo que cuenta con una arquitectura espectacular que te transportará al medievo.

Su aspecto de castillo fortificado lo convierte en uno de los edificios más emblemáticos de la villa. Sin embargo, se desconoce la fecha de su construcción y cuál era su aspecto original. En el siglo XX diversas modificaciones le dieron el aspecto medieval que hoy conocemos.

En su interior encontrarás obras que te transportarán a la historia de la villa. Es uno de los primeros lugares que debes visitar para comprender el desarrollo social, económico y político de Balmaseda.

Montes de Balmaseda

Si amas la naturaleza, no puedes perderte los diferentes montes y valles que rodean la villa y que podrás observar desde que llegas a ella.

Una excursión que no puedes perderte es la del monte Kolitza, la cima de mayor altura del lugar y que con sus 800 metros ofrece una vista privilegiada de toda Balmaseda. Uno de los mejores días para visitarla es el día de Pentecostés. De esta manera, podrás formar parte de las fiestas que tienen lugar en la zona. Otro gran momento para visitarlo es durante las Fiestas de San Roque.

El monte Kolitza es uno de los 5 montes bocineros de Bizkaia. Desde su cima se llamaba a las Juntas Generales con el sonido de los cuernos y el fuego de las hogueras. La ruta tradicional para subir a su cima se inicia en la parte posterior del Ayuntamiento, pasa por el barrio Pandozales y llega a la ladera. Si temes perderte, no te preocupes, el camino está indicado con paneles y marcas blancas y negras.

También puedes disfrutar de las zonas ajardinadas, arboledas y otros espacios naturales que se encuentran tanto en el interior como en los límites de Balmaseda.

Puente viejo o puente de la Muza

Es uno de los espacios más antiguos de la villa, pues fue construido en el siglo XIII. Cuenta con un impresionante diseño gótico de tres arcos que enmarca y une las orillas del río Kadagua. Sin embargo, su estilo arquitectónico no es lo único atractivo, sino un impresionante torreón que se eleva desde el centro del puente

En el pasado este puente era el paso obligatorio de todas las mercancías que se transportaban entre Castilla y la Costa Vasca y aunque posteriormente se construyeron otros más, siguió siendo el más importante en su época.

Casco histórico de Balmaseda

Si deseas viajar al pasado y disfrutar de paz y belleza, no debes perderte el casco histórico de Balmaseda. Este espacio destaca por la cuidada arquitectura tradicional en cada una de sus calles.

Para iniciar el recorrido debes buscar la plaza San Severino, donde puedes encontrar la iglesia gótica de San Severino y el Ayuntamiento. En el casco histórico encontrarás calles dedicadas solo al paso peatonal, donde podrás caminar con seguridad mientras disfrutas de la gastronomía local, eventos culturales tradicionales, las construcciones medievales y la orilla del río Kadagua.

Iglesia de San Juan Bautista

Esta iglesia merece una visita. Fue la primera en ser construida en sillería y la segunda en contar con un estilo gótico-renacentista. Puedes encontrarla en la orilla izquierda del río Kadagua, en la calle Martín Mendia.

Fue construida en el siglo XV y hoy en día alberga el Museo de Historia de Balmaseda. En su interior encontrarás objetos, fotos y esculturas que te ayudarán a conocer mejor la villa, sus costumbres y su pasado. Es uno de los museos más visitados, junto al museo de Boinas La Encartada.

El convento de Santa Clara

Este convento ha sido readaptado para ser utilizado como Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda y como hotel. Su interior y exterior son de aspecto muy sencillo, pero en su interior es posible encontrar retablos impresionantes de los siglos XVII y XVIII, así como un retrato de Santa Clara en la parte más elevada de la entrada.

Es recomendable que, si vas a visitar este espacio, lo hagas en Semana Santa, para disfrutar del Vía Crucis viviente organizado por los vecinos de la villa. Si no puedes organizar tu viaje para estas fechas, aún puedes disfrutar del Centro de Interpretación de la Pasión de Balmaseda.

https://www.youtube.com/watch?v=z4vWw9BXBPo

En el centro podrás participar en diferentes talleres y exhibiciones de vestimentas y objetos utilizados en antiguos Vía Crucis o que aún se encuentran en uso. También puedes disfrutar de videos, imágenes y sonidos de este evento religioso.

Iglesia de San Severino

Se encuentra en la Plaza Mayor, en el centro histórico de Balmaseda. Es una iglesia del siglo XV que destaca por estilo gótico y también posee algunas modificaciones barrocas que fueron realizadas en el año 1730 en el exterior y en la torre. Es un punto de visita obligado si te gusta la arquitectura o el arte.

Su interior es de diseño gótico y está dividido en tres naves. En la nave central encontramos una cabecera poligonal con vidrieras elegantes. También podemos encontrar en perfecto estado de conservación un órgano Cavaille–Coll de finales del siglo XIX donado por Martín Mendia y Conde.

De las tres capillas de la iglesia, la más importante es la del Santo Cristo, la cual posee un retablo plateresco.

Museo de Boinas de la Encartada

Es una visita obligatoria si quieres conocer la época de la Revolución Industrial en Balmaseda, época en la cual la fábrica se encargaba de elaborar boinas y mantas.

Es uno de los pocos museos europeos que conserva en buen estado la maquinaria original, así como la cadena de producción, en el interior de la fábrica, la cual también conserva su diseño original. Estas características dan lugar a una experiencia inmersiva que ni los mejores museos de Inglaterra, cuna de la Revolución Industrial, pueden lograr.

Palacio Horcasitas

Se encuentra en pleno centro del casco histórico. Destaca por los escudos de armas de la familia Horcasitas, su impresionante fachada y sus jardines.

En el pasado fue propiedad privada, pero hoy en día forma parte del patrimonio municipal de la villa.

Ayuntamiento de Balmaseda

El edificio del Ayuntamiento de Balmaseda fue construido en el año 1743 por el arquitecto Marcos de Vierna y Pellón. A lo largo de los años 1851, 1883 y 1919 sufrió varias reformas hasta llegar a ser lo que hoy podemos apreciar.

Podemos destacar su planta portificada a través de la cual puedes ingresar al edificio y el diseño de su interior.

Ermita San Roque

Esta ermita se encuentra en la cima del monte Kolitza a 874 metros de altura. Se trata de un templo religioso de mediados del siglo XIII y que en el año 1585 recibió la imagen de San Roque.

Palacio Urrutia

Se encuentra en el centro del casco histórico de Balmaseda, específicamente en la calle Correría. Es un edificio de estilo clasicista construido por el arquitecto Martín Ibáñez de Zalbidea y perteneció al almirante Diego de Urrutia y de los Llanos.

Hoy en día puedes encontrar en su interior diferentes viviendas particulares distribuidas a tres alturas. También puedes encontrar dos escudos en las esquinas del edificio que representan las armas de la familia Urrutia.

Klaret Antzokia

En la antigüedad se le conocía como la iglesia del Sagrado Corazón de María de Balmaseda, pero hoy en día es uno de los centros culturales más importantes de la villa y de Enkarterri. Es un teatro que da espacio a una gran variedad de eventos a lo largo de todo el año.

La rehabilitación de la iglesia fue un proceso arquitectónico que duró años y en honor a los padres klaretianos que habitaban el antiguo seminario se bautizó el nuevo edificio como Klaret Antzokia.

Reloj solar

Se trata de una pieza de 70 toneladas y 6 metros de alto construida por Manuel Gómez Arenaza que ofrece desde el año 2008 los meses, horas y minutos con ayuda del sol con un margen de error menor a los 30 segundos. Cabe resaltar que los horarios presentados se rigen por el sistema solar, así que están adelantados dos horas y diez minutos sobre un reloj normal.

En su superficie también podemos encontrar inscripciones con los nombres de la comarca y de los 5 montes bocineros de Bizkaia.

Camino de Santiago

El Camino de Santiago recorre toda Euskadi en una gran prueba de fe, pero muchas personas desconocen que, además del Camino del Norte, también existe una ruta por la montaña, un pequeño camino olvidado que te llevará por Bilbao, Alonsotegi, Güeñes y Zalla antes de llegar a Balmaseda.

Este camino era recorrido en el pasado por comerciantes que transportaban productos entre Bilbao y Castilla.

Río Kadagua

El río Kadagua recorre la comarca de Enkarterri en su totalidad. En el pasado era una gran fuente de agua y transporte de mercancías y en el siglo XIX su caudal era necesario para mover la maquinaria de la Fábrica La Encartada. Por esta razón, una visita al río es necesaria para entender y disfrutar el pasado, presente y futuro de la villa.

 

Antigua muralla

La villa estaba rodeada por una gran muralla que partía desde el Castillo y llegaba hasta la orilla del río Kadagua. Contaba con cinco grandes entradas que permitían el ingreso a la ciudad:

  • Puerta de Ntra. Sra. del Buen Suceso.
  • Puerta de Jesús Nazareno.
  • Puerta de San Lorenzo.
  • Puerta de la Virgen de la Gracia.
  • Puerta de Ntra. Sra. de la Leche.

Esta muralla tenía dos objetivos: el primero era proteger a sus habitantes de los enemigos, y el segundo, evitar las inundaciones provocadas por las crecidas del río.

Fue destruida a mediados del siglo XIX para expandir la villa.

Casas de indianos

Este gran conjunto de villas es uno de los mayores atractivos de la villa Balmaseda. Entre las edificaciones a destacar podemos mencionar Villa Lola y la Casa Martín Mendia. Ambas corresponden a familias que, después que migraron e hicieron fortuna en América, volvieron a su tierra.

Vía del tren de Balmaseda

La decadencia de Balmaseda se inició a mediados del siglo XVIII, cuando se ensanchó el paso de Orduña con voladuras y se transformó en un camino real para carretas. Esto le restó importancia al puerto seco de Balmaseda y, junto a la Guerra de la Independencia y las guerras carlistas, condujo a su cierre en el año 1841.

No fue hasta el año 1890 cuando se inauguró la línea ferroviaria La Robla-Bilbao, que suministraba carbón a las siderurgias vascas desde las minas palentinas y leonesas, cuando la pequeña villa de Balmaseda volvió a surgir económicamente.

Es por esto que estas vías son de gran importancia histórica para la villa y merecen una visita, en especial si estás interesado en la historia de este lugar.

Iglesia San Juan del Moral de Balmaseda

Se encuentra en la calle Martín Mendia, en el margen izquierdo del río Kadagua. Puedes llegar a ella cruzando el puente de la Muza.

Este templo data del siglo XV y cuenta con un estilo gótico con toques renacentistas. En su interior se encuentra una única nave y un ábside. También cuenta con un reloj que reproduce el himno de la villa todos los días al mediodía, a las 18 horas y a las 20 horas.

¿Qué ver en Balmaseda con niños?

Viajar con niños puede ser algo diferente, en especial porque no suelen apreciar o entretenerse con los mismos temas o visitas que los mayores. Por suerte en Balmaseda existen lugares que puedes visitar con tus hijos y disfrutar junto a ellos de un buen rato:

Fábrica la Encartada o Museo de Boinas de la Encartada

Su aspecto industrial y realista encantará a los niños más curiosos e interesados en la mecánica y en el funcionamiento de las industrias.

Puente de la Muza

Para los niños que aman el medievo puedes llevarlos a visitar este hermoso puente medieval de piedra. Seguro que disfrutarán como nunca al sentirse auténticos caballeros medievales y princesas y hacerse fotos en él.

Parque Temático de Santa Clara

Un lugar diseñado para el disfrute de los más pequeños. Cuenta con un castillo medieval de 9 metros de alto adornado con los escudos de los 10 municipios de Enkarterri y Alonsotegi. En la cima del castillo se encuentran las banderas de Balmaseda y la ikurriña, una imagen única para cualquier pequeño con una gran imaginación.

El castillo se encuentra dividido en tres zonas diferentes, pero no se puede acceder a la más alta por seguridad.

En este espacio encontramos una tirolina de 20 metros y torres medievales para visitar y jugar. Y si el castillo se queda corto, los niños pueden disfrutar del gran dragón del parque. En su interior se encuentran diferentes juegos, toboganes y un rocódromo.

También se encuentra una locomotora, la cual expresa la importancia del desarrollo del ferrocarril en el resurgimiento de la villa. Así, entre juegos medievales y una locomotora, el parque narra la historia de la villa de manera entretenida para los más pequeños.

En el parque también se encuentran muelles, un arenero y casitas que seguro mantendrán entretenidos a los niños durante todo el día.

Este parque queda cerca del Convento de Santa Clara, por lo que puedes visitarlo antes o después de pasar un rato en el parque o bien puedes parar a comer una putxera de alubias en cualquier restaurante cercano.

¿Dónde dormir en Balmaseda?

Si quieres pasar la noche en Balmaseda, un buen lugar para alojarte son las casas de madera de Satiaberri. Destacan por su relación calidad-precio insuperable. Sin embargo, es necesario que reserves con tiempo, ya que la demanda sobrepasa la oferta con frecuencia.

Un lugar muy interesante donde puedes alojarte es el Convento San Roque, un hotel de dos estrellas que brinda un ambiente señorial para sus visitantes gracias a sus habitaciones elegantes y su restaurante rústico y tradicional. El hotel se encuentra emplazado en un antiguo monasterio de 1666, por lo que, si quieres vivir la historia en su máximo esplendor, este lugar es para ti.

Eventos para disfrutar en Balmaseda

Existen épocas en la que es más conveniente viajar a Balmaseda, ya que te permitirán vivir en carne propia muchas de sus actividades y eventos culturales. Algunos de los más recomendados son:

Concurso de Putxeras

Se celebra el 23 de octubre, el día más importante de las fiestas de San Severino. En ella se sirven putxeras de alubia, un plato de alubias con tocino, morcilla y chorizo cuyo origen se remonta a la costumbre de los maquinistas del ferrocarril de Bilbao-León de cocinar sus alimentos utilizando el vapor del tren.

Pasión Viviente

Visita Balmaseda en plena Semana Santa y podrás disfrutar de una excelente representación de la Pasión de Cristo de parte de los vecinos de Balmaseda.

Mercado medieval

En el primer fin de semana de mayo podrás disfrutar de uno de los mercados medievales más importantes de Euskadi. Si quieres disfrutar de un ambiente medieval y de platos tradicionales de Balmaseda, como el talo, txakoli o sidra, no te lo pierdas.