Nos complicamos la vida resolviendo problemas que no existen

empresa-bizkaia.santiago-empresas-resolver-problemas
Muchas veces nos dedicamos a resolver problemas donde no los había
Algunos tenemos tendencia a conocer todas las respuestas y decir a los demás cómo resolver sus problemas
Nos complicamos la vida resolviendo problemas que no existen

La vida es compleja y muchas veces nosotros nos la complicamos solitos queriendo resolver problemas que no existen. Algunos de nosotros tenemos tendencia a conocer todas las respuestas y decir a los demás cómo resolver sus problemas. (Nota: una pena que los problemas no sean intercambiables, yo siempre tengo soluciones para los de mi mujer y ella para los míos).

A lo que iba, que llegamos a casa o a la oficina y alguien nos reclama, ni escuchamos y ya estamos 'escupiendo la solución'. La mayoría de las veces no quiere eso, ya lo sabe, simplemente quiere que le escuches, que le atiendas, que le dediques algo de tiempo, pero tú decides que lo que hay que hacer es resolver.

Esto me recuerda a la historia de un nuevo director recién llegado a una compañía con problemas. Le habían contratado para cortar de raíz las fuentes de problemas y si era necesario deshacerse de todas las personas 'tóxicas' (en mi opinión no existen este tipo de personas, pero eso es otra historia).

El caso que en su primer día de trabajo oyó un cierto revuelo en la zona común y salió de su despacho pare ver qué pasaba. Allí estaba un chico joven, con las manos en los bolsillos y con aspecto de desocupado.

- ¿Qué haces?, le preguntó.

- Aquí esperando a que me traigan lo mío.

- ¿Cómo? Y así, sin hacer nada. ¿Cuánto ganas al mes?

- Unos 300 €, respondió el muchacho.

Sin tiempo para más el nuevo jefe echó mano a su bolsillo sacó su cartera, cogió 300 €, se los dio y le dijo:

- Toma y no vuelvas más.

El chico tomó el dinero y se fue.

La cara del nuevo director reflejaba orgullo y poder.

Todos le miraban con cara de sorpresa. Nadie se atrevía a decir nada. El director preguntó:

- ¿Qué hacía este chico en esta empresa?

Todos miraban hacia otro lado, nadie respondía, hasta que la directora financiera salió de su despacho diciendo:

- Ya tengo el dinero, ¿dónde está el chico de las pizzas?

Creo que muchas veces nos comportamos como ese nuevo director, intentando zanjar de raíz problemas que no existen y creando unos nuevos donde no los había (¿seremos políticos en potencia?).

Siempre que tengas ganas de actuar de forma tajante acuérdate del nuevo director y el chico de las pizzas y piénsatelo dos veces antes de mover ficha, tu imagen te lo agradecerá.