Ermita de San Miguel de Arretxinaga, un templo de lo más peculiar

ermita san miguel arretxinaga
Bloques de piedra en el interior de la ermita
El original interior de este templo, con tres grandes bloques de piedra, no deja indiferente a nadie
Ermita de San Miguel de Arretxinaga, un templo de lo más peculiar

La ermita de San Miguel de Arretxinaga constituye un ejemplo único de los templos dentro del País Vasco. Además, también es una rareza en el ámbito de la Cristiandad occidental.

Ahora bien, debemos entender que toda la espectacularidad no es por el edificio en sí, sino por lo que tiene en su interior. La propia ermita es el receptáculo de lo que tiene en su interior y lo que le da valor.

¿Por qué es tan popular? Como ya hemos mencionado anteriormente, el edificio en sí no es lo que supone el interés turístico de la zona. En el interior de la Ermita se encuentra con una suerte de baldaquino que está formado por tres bloques de piedra de cuarzo.

Lo que llama a la curiosidad de estos tres enormes bloques de piedra, es que no tienen ninguna forma en específico y no disponen de signos de haber sido trabajados por el ser humano. Ahora bien, según los geólogos, la forma es un capricho de la propia naturaleza.

En el inicio del siglo XIX, se atribuyen virtudes milagrosas a las propias piedras donde se menciona, incluso, la curación de enfermedades de quienes la han tocado. También se llevaban a niños con problemas en el habla, introducir la cabeza para eliminar las migrañas e incluso se frotaba otra piedra para eliminar dolencias de la piel.

Las personas que estaban solteras, cuenta la leyenda, que si pasaban por debajo de las tres piedras, en menos de un año, podrían llegar a casarse.

Dada la importancia que ha cobrado en la historia respecto a milagros, ha conseguido toda la popularidad, ya sea impulsado por la curiosidad de la formación, así como de todas las leyendas que trae consigo.