Libros para emprendedores 03: "No los despida, motívelos" de Frank Pacetta

El escritor Frank Pacetta
El escritor Frank Pacetta
Este libro instruye al empresario a crear el mejor equipo de trabajadores para llevar a a su empresa al éxito
Libros para emprendedores 03: "No los despida, motívelos" de Frank Pacetta

"No los despida, motívelos" es un libro escrito por el empresario Franck Pacetta que enseña al lector a crear el mejor equipo de ventas, basándose en la confianza, lealtad, entusiasmo y emoción: un equipo dispuesto a construir y reconstruir nuevamente la empresa, guiarla con sabiduría y transmitir esa energía que día a día hará levantarla y colocarla en todo lo alto. 

El libro ofrece consejos prácticos y eficaces para ejercer un liderazgo y una gerencia basados en la motivación y la comunicación persuasiva, explicando cada uno de los secretos que harán de una venta un éxito total, los síntomas que indican el avecinamiento de problemas y cómo tratar a los empleados que pasan menos horas en el trabajo por falta de motivación.   

El libro parte de la obra "Los Diez Consejos", publicados en el diario Wall Street Journal, y que hoy en día son considerados el Padre Nuestro en muchas empresas de Estados Unidos y del mundo. La obra, además de transmitir el sentido de la realidad empresarial, se convierte en una historia que inspira a prosperar en los negocios mediante la motivación de los empleados, con constante ánimo y siempre mirando el lado positivo, para que ellos también se sientan parte del éxito. 

Este libro de Frank Pacetta se inspira en su experiencia como gerente de Xerox en Cleveland. Al llegar a este distrito, la zona era considerablemente catastrófica para la compañía debido a su ubicación en una de las zonas menos rentables de los Estados Unidos. En un año, Pacetta convirtió a Xerox Cleveland en la empresa más prolífica de la región y la cuarta a nivel nacional; considerando que de los 65 distritos de ventas, ninguno tuvo un crecimiento tal como el de Cleveland: no se trataba de una casualidad. 

Al cabo de un tiempo, Pacetta abandonó esta ciudad y se trasladó a Columbia, cuya operación fue repetida con el mismo éxito que tuvo en Cleveland, comprobando que su éxito en la ciudad anterior fue gracias a su gestión sin dejar nada a la suerte.