Ve a las oportunidades, trabaja para lograr lo que deseas

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Hay que actuar y no esperar a que las oportunidades vengan por sí solas
Las oportunidades no van a venir a ti si no te mueves
Ve a las oportunidades, trabaja para lograr lo que deseas

Tengo un amigo prejubilado que tiene varias aficiones para cubrir tanto tiempo libre. Una de ellas es salir al monte. Como su afición es reciente tiene respeto por la montaña y suele repetir las mismas rutas para evitar perderse.

Me contaba el otro día que en una de las rutas solía ver a lo lejos en un campa lo que parecía un hombre sentado sobre un taburete y con algo a sus pies que no podía distinguir. Lo hacía cada vez que repetía la ruta. Siempre en el mismo sitio y siempre allí.

Un día se acordó de llevar unos prismáticos para poder observarlo más de cerca sin ser visto. Lo del suelo era un cubo y no estaba sentado en un taburete, sino en un tocón de árbol cortado. Aquello le tenía francamente preocupado. La curiosidad le dominaba. Tenía que ir allí a ver qué es lo que hacía. Tras estudiar en Internet dónde podía estar el lugar y cómo llegar a él, y lo más importante, cómo volver a casa sin perderse muchas veces, un día se levantó valiente, se lío la manta a la cabeza y se lanzó a la aventura de averiguar qué hacía allí ese hombre cada mañana.

Tras no mucho tiempo (es que en el monte las distancias engañan) llegó al descampado donde estaba aquel hombre, sentado en el tocón y con el cubo a sus pies. Le saludó y él le devolvió el saludo. Mi amigo lo miró como las vacas al tren y, al final se atrevió a preguntar qué hacía allí así. El hombre respondió:

- “¿Ve aquellas vacas pastando junto a aquellas rocas?”.

- “Sí, claro, suelen estar ahí todos los días. La hierba aquella debe de saber mejor”, respondió mi amigo.

- “Pues estoy esperando que vengan para que las ordeñe”.

Esto que has leído es una recreación libre de una historia que cuenta Zig Ziglar en alguno de sus libros y conferencias. Puede parecerte absurdo e irreal, pero es el día a día de muchas personas: se sientan a esperar a que las oportunidades vengan para que las ordeñen.

Si eres de los que esperan: levántate del tocón en el que estás sentado y ve a por las oportunidades, trabaja para conseguir lo que deseas. Las oportunidades no van a venir a ti si no te mueves. Actúa.