Ante un punto de inflexión, coger el torno por los cuernos

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Hay que afrontar las situaciones y definir qué es lo que buscamos
No podemos lamentarnos, hay que saber lo que queremos a medio y lago plazo y cuáles son las actividades que nos llevarán a ello
Ante un punto de inflexión, coger el torno por los cuernos

Tras una circunstancia inesperada como la pandemia, la realidad cambió. Nos sentimos más vulnerables, con más miedo y, sobre todo, con una gran incertidumbre hacia lo que vendría. No sabíamos qué nos depararía el futuro y lo que sí anticipábamos es que venían, por delante, de nuevo, años duros.

Ante tales circunstancias tenemos varias opciones. Una de ellas es quejarnos y lamentarnos y echar la culpa a cualquiera menos a nosotros mismos; otra es 'coger el toro por los cuernos' y hacer lo que esté en nuestra mano para afrontar la situación. Si eliges la segunda es el momento de plantearse dos aspectos básicos: qué es lo que quiero a medio y largo plazo, y cuáles son las actividades clave que me llevarán a ello.

Sin saber el destino hacia el que dirigirte es muy complicado hacer lo correcto para ir hacia allí. Dicen las estadísticas que menos del 10% de las personas en el mundo han hecho el trabajo formal de pararse a pensar y definir qué es lo que realmente buscan, que esto no lleva excesivo tiempo y que marca una gran diferencia en el resultado final.

Una vez que tengo claro el destino, debo saber qué acciones o actividades me llevan a él, cuales me desvían y aquellas que son neutras.

No vamos a ser tan ingenuos de pensar que podríamos hacer solo lo que nos acerque a lo que pretendemos, la vida y el mundo son complicados y habrá muchas cosas que tengamos que realizar que no nos ayuden, pero al menos debemos meter cada día algo que nos haga estar algo más cerca.

Si no lo has hecho, ahora es el momento de la reflexión. Podemos aprovechar una situación de quiebre, de inflexión, para enfocarnos en aquello que nos va a ayudar a tener un futuro mas acorde con lo que nosotros queremos.

La otra alternativa es seguir dejándonos llevar por los acontecimientos, por lo que vaya sucediendo allá donde no tenemos margen de actuación y quejarnos de lo mal que otros lo hacen; que seguramente lo harán, pero eso de poco nos va a ayudar.

Te animo a que actualices tu 'para qué' y, en consecuencia, tu 'qué', 'cómo', 'cuando' y 'con quién' en estos momentos de reinvención y salgas mas fortalecido, no por un eslogan poco realista, sino por una acción personal y bien realizada.